El verano en las ciudades: las islas y las olas de calor
Las altas temperaturas en las ciudades: causas y cómo atemperarlas
La reciente ola de calor que afectó a Argentina, Chile, Uruguay y sur de Brasil en las primeras semanas de enero acaparó las noticias y comentarios durante días. Si bien en el hemisferio sur es verano y las temperaturas altas son lo esperable, en las ciudades particularmente este fenómeno nos puso de cara ante los efectos del cambio climático.
En las ciudades se produce el fenómeno llamado “isla urbana de calor”. La isla de calor se produce en las ciudades porque, al crecer, van reemplazando los espacios abiertos, la vegetación, los árboles y los espacios con sombra, por cemento, asfalto, y suelos duros. Estos materiales absorben la radiación solar y la acumulan durante el día, liberándola durante la noche. Las áreas no urbanas, logran bajar la temperatura durante la noche en ausencia de radiación solar, mientras que, en las ciudades, el acumulado durante el día debe disiparse durante la noche, dando como resultado noches calurosas. Esto produce una mayor acumulación de calor en las ciudades que en las periferias.
Otros factores que influyen para que las ciudades acumulen calor tienen que ver con:
- las actividades y procesos de combustión que se desarrollan en la ciudad: transporte, iluminación, calefacción, refrigeración.
- los cambios en la velocidad del viento por el fenómeno de la construcción y geometría de la ciudad.
- la construcción en vertical, que produce que el calor permanezca cerca del suelo
- la menor cantidad de espacios verdes, vegetación, espacios sombreados y cuerpos de agua como lagos, lagunas, arroyos, que contribuirían a la termorregulación.
El calor adicional que se experimenta en la ciudad puede variar de 1°C a 10°C y las islas de calor pueden ocurrir a diferentes escalas: alrededor de un edificio o en un área extendida de la ciudad.
Los fenómenos se potencian
Según se explica en este estudio de Alejandro Saez Reale de CIPPEC, si bien las olas de calor son eventos climáticos no permanentes que no están relacionados en forma directa con la urbanización, al ser simultáneos actúan en conjunto: las islas urbanas de calor amplifican el fenómeno de la ola de calor, afectando directamente en la vida de la ciudad.
Algunas consecuencias del fenómeno de isla urbana de calor que impactan en el medio ambiente y sus habitantes, tanto personas como el resto de la biodiversidad son:
- Cambio climático: temperaturas, tasa de precipitaciones
- Smog, emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero
- Problemas de escurrimiento y posibilidad de inundaciones
- Reducción de confort e incluso problemas de salud
- Costos adicionales: exigencia al suministro eléctrico y provisión de agua
- Impacto en la biodiversidad: cambios en ritmos de migración y floración de especies
Acciones de mitigación
El aumento del arbolado, la vegetación, el uso de pavimientos y superficies frescas contribuyen a evitar la acumulación de radiación y facilitan su disipación.
- Plantar árboles, es una de las maneras más efectivas de reducir la temperatura en verano. Según la ONU-Hábitat, las ciudades no tienen suficientes espacios verdes, ni están distribuidos equitativamente, sobre todo en zonas de barrios informales.
- Aumentar la vegetación, espacios públicos verdes, instalar techos verdes en edificios y viviendas.
- Instalar techos frescos con cubiertas pintadas con colores claros y evitando los de color oscuro.
- Aumentar los espacios sombríos, con la creación de galerías y sobretechos que den sombras sobre las viviendas y las calles.
- Disminuir de la densidad y altura de las construcciones
- Usar de pavimentos fríos, al igual que los techos, de colores claros. Existe el concreto permeable que podría aplicarse a calles y avenidas, que permiten la filtración de agua, reduciendo el riesgo de inundaciones y recargando los mantos acuíferos.
- Favorecer el transporte público y que éste vaya dejando atrás el uso de combustibles fósiles. También favorecer el uso de transportes alternativos como las bicicletas.
Hacia un futuro sustentable
El entorno construido contribuye casi al 40% de las emisiones de carbono. Las inversiones en la creación de espacios verdes también pueden ayudar a las ciudades a alcanzar objetivos de sustentabilidad más amplios, como el de las emisiones netas cero de carbono.
Otras fuentes consultadas: