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Cómo hacen las ciudades para “estar en forma” para el futuro

Las ciudades están obligadas a adaptarse a los rápidos avances tecnológicos, el cambio climático y las expectativas de mejor calidad de vida. ¿Cómo pueden prepararse para estos desafíos?

05 de febrero de 2020

Las ciudades se ven obligadas a adaptarse a un ritmo y una escala nunca antes experimentados, con enormes presiones para bajar las emisiones de carbono respondiendo al cambio climático, la velocidad de los cambios económicos y las crecientes expectativas de calidad de vida.

Muchas de estas presiones son más intensas en las ciudades de “alto impulso” en las economías emergentes donde los desafíos de absorber un rápido cambio demográfico, social y económico son más altos. No obstante, varias ciudades que están obteniendo buenos resultados en el “City Momentum Index de JLL” están demostrando que es posible avanzar y competir de manera más efectiva al:

  • Invertir y reinvertir continuamente en infraestructura para desbloquear y actualizar nuevas áreas urbanas;
  •  Adoptar tecnología urbana y soluciones escalables de ciudades inteligentes para mejorar la calidad de vida, la eficiencia en los negocios y la gestión de la ciudad;
  •  Impulsar la economía de la innovación y la tecnología para mejorar la inclusión y la transición hacia un medio ambiente con bajas emisiones de carbono;
  • Tomar medidas activas para construir eficiencia y sustentabilidad a largo plazo, adoptando la economía circular y enfocándose en la micro movilidad;
  •  Asegurar que los edificios y la ciudad sean resistentes a los efectos del cambio climático, mediante la implementación de principios de diseño que reduzcan los efectos de inundaciones, calor extremo y eventos climáticos;
  • Mejorar la transparencia para crear un entorno operativo comercial más favorable y para ayudar a competir más eficazmente por las inversiones que tanto se necesitan;
  • Enfocarse en sus activos inmobiliarios físicos, la transformación urbana y el "arte" de la creación de nuevos espacios, para que se puedan incorporar nuevos patrones de vida y de trabajo, el crecimiento en áreas de alta experiencia, la densificación orientada al transporte y el desarrollo sustentable.

¿Cómo hacen las ciudades para tener alcanzar este desafío? Un ingrediente común es el papel del buen gobierno y el liderazgo, que a veces se pasa por alto al evaluar el potencial futuro de las ciudades. La naturaleza cada vez más compleja de la transformación de la ciudad en relación con la economía de la innovación, la mitigación del clima y la agilidad geopolítica, todo apunta a que el sistema del gobierno de una ciudad es cada vez más elemental para que pueda ésta estar “en forma” para las próximas décadas.

Para más información, revisa nuestro informe City Momentum Index 2020.