Visión

Sustentabilidad, más que un requisito es un compromiso

La gran pregunta por parte de las empresas es cómo pueden cumplir con los objetivos de sustentabilidad, certificarlos y crear una estrategia real y duradera.

Cada vez más escuchamos hablar de los aspectos ESG (ESG por sus palabras en inglés: Environmental, Social, and Governance) y es probable que muchos aun estemos recorriendo el camino de entender cuál es el verdadero impacto que esto tiene en nuestro día a día. En definitiva, estas tres letras hablan de la visión de una persona (física o jurídica) respecto al impacto que tienen su actividad en el medio ambiente y el cambio climático, la sociedad y su integración con sus actores y, por último, su gobierno o lo que podríamos llamar ideas rectoras de su accionar frente al ecosistema en el que está inmerso.

Más allá del ambiente

Las empresas, al compás de las nuevas regulaciones y el cambio en la demanda, cada vez más se ven obligadas a reportar sus acciones frente a estos tres parámetros. De hecho, podemos ver que los criterios ESG son actualmente un factor central que habla del valor de una organización y como tal, repercute tanto en sus operaciones de negocio como en la evaluación de la sostenibilidad de las inversiones y su impacto en las finanzas. El medioambiente, lo social y el gobierno corporativo es un enfoque que permite evaluar en qué medida una corporación es capaz de alcanzar resultados económicos favorables generando, al mismo tiempo, un impacto positivo en los tres aspectos señalados. 

Con base a estudios desarrollados por JLL en todo el mundo, vemos que el impacto no se reduce solo a aspectos financieros de la corporación, logrando ahorros y eficiencias en sus operaciones. También reducen los riesgos reputacionales y actúan como factor de atracción y retención de talento.

Como origen de este cambio, por supuesto está el entendimiento que tiene hoy la sociedad de que es necesario un cambio en la visión de cómo hacemos negocios, y las regulaciones, tanto de gobiernos como de entidades regulatorias, que tienen un rol fundamental en la aceleración que esta iniciativa va a tomar.

Regulaciones y metas

Si hablamos de regulaciones por supuesto que encontramos excelentes ejemplos a nivel mundial, de como los gobiernos están siendo cada vez más estrictos en el cumplimiento de las metas que logren la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, pero también su compromiso con las personas y la sociedad. Podemos decir que Latinoamérica hoy está en el mismo camino.

Colombia resulta un claro ejemplo. Hoy, las regulaciones establecen claras metas y acciones para la mitigación de GEl a 2030 que considera reducir en un cincuenta y uno por ciento (51%) las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y así alcanzar en 2040 la carbono neutralidad. 

En la misma línea, la Superintendencia Financiera de Colombia ahora solicita a las empresas emisoras locales que deberán transmitir a través del RNVE, a más tardar en el año 2024, la siguiente información: (i) el proyecto de capítulo dedicado a las prácticas, políticas, procesos e indicadores en relación con los asuntos sociales y ambientales, incluidos los climáticos, (ii) dentro del informe periódico de fin de ejercicio, el capítulo dedicado a las prácticas, políticas, procesos e indicadores en relación con los asuntos sociales y ambientales, incluidos los climáticos, y (iii) dentro de los informes periódicos trimestrales, el capítulo dedicado a cualquier cambio material que se haya presentado en las prácticas, procesos, políticas e indicadores implementados en relación con los asuntos sociales y ambientales, incluidos los climáticos.

Estrategia real

La gran pregunta por parte de las empresas es cómo pueden cumplir con los objetivos de sustentabilidad, certificarlos, crear una estrategia real y duradera en la que se beneficien la sociedad, la compañía y sus colaboradores. La respuesta es sencilla, no improvisar. Una guía correcta por parte de expertos en sustentabilidad y bienes raíces es fundamental para lograrlo, entender y comprender cada compañía es la clave para que el proceso sea exitoso.

Como asesores inmobiliarios de empresas globales y locales, en JLL, ya hemos acompañado a una vasta gama de clientes en la definición e implementación de su estrategia sostenible con foco en sus inmuebles y operación. Basados en nuestro amplio entendimiento de las últimas tendencias, desarrollamos soluciones a medida para que nuestros clientes transiten este cambio de paradigma de la mejor manera y cumplan estrictamente con sus objetivos.