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Una guía de la industria de la salud para navegar la nueva normalidad

Los proveedores de atención médica pueden utilizar las mejores prácticas, la tecnología y otras herramientas creativas para tener éxito en la era actual y posterior a COVID-19.

Durante meses, sin cesar ni un momento, la industria de la salud ha estado trabajando durante una pandemia para brindar atención crítica a los pacientes. Después de meses de operaciones limitadas y mayor presión, muchos proveedores de atención médica se están preparando para restablecer o revitalizar los procedimientos electivos y de otro tipo a medida que los estados alivian las restricciones. Ya sea que su organización sea un hospital, un sistema de salud, una red de atención ambulatoria o un consultorio médico, todos los proveedores de atención médica están ansiosos por restaurar servicios adicionales para los pacientes.

Es importante restablecer los servicios de manera segura no solo para la salud del paciente, sino también para mantener la solvencia y brindar seguridad laboral a los trabajadores de la salud. La Asociación Estadounidense de Hospitales estima una pérdida total de USD 202,6 mil millones entre los hospitales y los sistemas de atención médica entre el 1 de marzo y el 30 de junio. Esta estimación incluye los servicios y procedimientos electivos cancelados y pospuestos, los nuevos e importantes gastos de tratamiento de pacientes con COVID-19, la compra de equipo de protección personal (PPE) y proporcionar otros apoyos a los trabajadores del hospital. Aunque están en gran parte aislados de la atención aguda manejada por los sistemas hospitalarios, las redes de atención ambulatoria y las prácticas médicas también han incurrido en pérdidas dramáticas debido a los procedimientos estándar suspendidos y, en algunos casos, la atención COVID-19 desbordada.

A pesar de cierto alivio de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (Ley CARES), los proveedores de atención médica deberán controlar los costos mientras administran los riesgos de transmisión de COVID-19 y reconstruyen el volumen de pacientes. Dado que los bienes raíces son un gasto importante para la mayoría de las organizaciones de atención médica, la adopción de un enfoque estratégico será fundamental para la sostenibilidad financiera a largo plazo.

Muchas organizaciones están en su camino hacia la reactivación, mientras que otras solo están comenzando a considerar cómo restaurar los servicios de manera segura. Junto con los desafíos centrales de brindar atención al paciente, su organización ahora debe adoptar y comunicar de manera efectiva protocolos ampliados para mitigar el riesgo de COVID-19 en sus instalaciones. El distanciamiento social, la detección de visitantes, la telemedicina y otros pasos serán esenciales para reducir el riesgo y gestionar las preocupaciones del público sobre las instalaciones sanitarias.

Las siguientes consideraciones, listas de verificación y orientación no solo ayudarán a las organizaciones de atención médica a preparar las instalaciones para operaciones más seguras, sino que también introducirán métodos para ayudar a fortalecer el futuro de su organización.

(re) vigorizar sus instalaciones

A diferencia de una empresa típica, su organización ya tiene experiencia en el control de infecciones y la seguridad del paciente. Sin embargo, necesitará aumentar sus protocolos estándar de enfermedades infecciosas con nuevas prácticas de mitigación de riesgos de COVID-19 a medida que reconstruye su volumen de atención electiva. A medida que un número creciente de pacientes comience a ingresar y ocupar sus instalaciones, deberá anticipar y administrar cada paso de su progresión a través de sus vestíbulos, pasillos, habitaciones de pacientes y áreas de tratamiento.

Las siguientes son consideraciones para crear una experiencia de instalación segura para empleados, pacientes y visitantes por igual.

• Reúna el equipo adecuado para diseñar y difundir un plan de gestión de instalaciones para los servicios electivos.

La preparación de sus instalaciones para atender a pacientes sin COVID-19 requerirá un esfuerzo coordinado. Con un equipo que incluye instalaciones, control de infecciones y personal clínico, así como su oficial de privacidad de pacientes y posiblemente recursos humanos (RR.HH.), estará mejor equipado para abordar todas las dimensiones de la atención que no es de emergencia, incluido el cumplimiento normativo, para mitigar el riesgo de que ocurran infecciones por COVID-19 durante procedimientos electivos. Su personal de primera línea querrá saber cómo está reduciendo el riesgo y, sin duda, tendrá muchas ideas prácticas para contribuir. Y la combinación adecuada de miembros del equipo lo ayudará a equilibrar los ideales de seguridad y bienestar con los resultados alcanzables.

• Cree un plan para garantizar la salud y seguridad de sus pacientes y visitantes, y publíquelo.

Antes de aumentar su volumen de atención que no es de emergencia, debe desarrollar nuevos procedimientos operativos estándar (SOP) y manuales de estrategias para garantizar la seguridad de los pacientes y visitantes en sus instalaciones. Y, si su organización opera un edificio de consultorios médicos o una red de atención ambulatoria, considere exportar estándares de control de infecciones de grado hospitalario a estos entornos de menor agudeza.

Si bien cada instalación tendrá diferentes necesidades, estas nuevas prácticas abarcarán una gran cantidad de problemas más allá del distanciamiento social, incluido un mayor uso de PPE, protocolos adicionales de limpieza y desinfección y protocolos de detección de visitantes. Para cada instalación, necesitará un plan para administrar las salas de espera, los desbordamientos de pacientes internados en procedimientos, procedimientos electivos, pacientes con COVID-19 versus pacientes sin COVID-19 y procedimientos de alta.

La información proactiva y la orientación para los pacientes y visitantes serán esenciales para calmar sus preocupaciones sobre la exposición en un entorno de tratamiento, ya que estos temores son profundos en un gran segmento de la población. Dado que las órdenes de quedarse en el hogar han entrado en vigencia, muchos pacientes potenciales han dudado en buscar servicios de atención médica distintos de COVID-19 incluso cuando las salas de emergencia u otras instalaciones de atención de urgencia son accesibles. Indudablemente, estas preocupaciones permanecerán y usted tendrá la capacidad de cambiar la conversación.

La comunicación concisa, consistente y tranquilizadora es clave para calmar estos temores. A través de múltiples canales, incluida la señalización por todas sus instalaciones, deberá comunicar al público los pasos que ha tomado, y continuará siguiendo, para proteger a los pacientes que necesitan procedimientos electivos.

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• Lleve el control de infecciones a un nuevo nivel

Además de sus SOP tradicionales para la limpieza y desinfección, se necesitarán medidas adicionales para reducir aún más los riesgos de COVID-19. Un paso simple, por ejemplo, es eliminar elementos como plantas, revistas, exhibidores no esenciales o muebles en exceso de todas sus instalaciones para agilizar la limpieza y reducir la cantidad de superficies potencialmente infectadas. Siempre que sea posible, utilice superficies no porosas y fáciles de limpiar (pisos, revestimientos de paredes, muebles y mamparas) que se puedan limpiar a fondo.

Las siguientes son estrategias emergentes adicionales para preparar y administrar sus instalaciones a medida que se restablecen los procedimientos que no son de emergencia.

Espacios públicos

La gestión cuidadosa de las rutas de viaje de los pacientes y visitantes será fundamental para mantener el distanciamiento social dentro de sus instalaciones.

Para segregar completamente a los pacientes y cuidadores de los pacientes que muestran síntomas de COVID-19, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) han recomendado que las organizaciones creen zonas de atención sin COVID (NCC). Una zona podría ser un edificio separado, habitaciones designadas o un piso o entrada separados, con un cruce mínimo con las áreas de tratamiento e ingreso de pacientes de COVID-19. Cualquiera que ingrese al NCC, ya sean cuidadores, limpieza, pacientes u otros, es examinado mediante control de temperatura. Se les realizan pruebas de detección para otras medidas de los síntomas de COVID-19 y se les exige que usen su propia máscara. Políticas similares han estado en vigor durante mucho tiempo en las consultas pediátricas, que a menudo cuentan con salas de espera separadas para enfermos y sanos.

Otra solución es tratar a los pacientes por tipo de necesidad o condición. Una madre en trabajo de parto, por ejemplo, a menudo ingresaba a un hospital a través de la sala de emergencias (ER). Dado que los pacientes con síntomas de COVID-19 también tienden a llegar a través de la sala de emergencias, un nuevo SOP indicaría a los pacientes sin COVID-19 que usen la entrada principal del hospital.

Para cualquier paciente o visitante que llegue a su entrada principal y al mostrador de registro, deberá administrar sus rutas hacia y desde el escritorio hasta su próximo destino. Usando marcadores de piso, barreras de cuerda, señalización u otros medios para reforzar el distanciamiento social, puede indicar al paciente (y al acompañante) que siga los indicadores unidireccionales hacia y desde el área de tratamiento relevante. Esté preparado para brindar asistencia a las personas con discapacidad visual o que no pueden ponerse sus propias máscaras.

Es posible que se necesiten vías de distanciamiento social claramente delineadas en otros lugares de sus instalaciones más allá del mostrador de registro para ayudar a todos los ocupantes a mantener el distanciamiento social. Y, para controlar los ascensores, una práctica emergente es crear marcas de pie designadas, agregar letreros claros con respecto a la capacidad máxima y requerir que los pasajeros miren hacia la pared.

Salas de espera

Necesitará una estrategia para gestionar los pacientes en espera y el desbordamiento de pacientes para los procedimientos electivos. Algunos proveedores de atención médica simplemente han cerrado sus salas de espera, lo que requiere que los pacientes esperen en sus autos. Una solución alternativa es utilizar marcadores de pisos o barreras de cuerda para indicar distancias seguras y recorridos. Además, retire las sillas para limitar la capacidad de la sala. Considere cerrar los baños públicos y, si eso no es posible, establezca nuevos protocolos de uso y limpieza y desinfección. Las métricas de planificación y utilización del espacio para las salas de examen y otros espacios son una forma valiosa de evaluar los límites de capacidad y minimizar el desbordamiento de pacientes.

Salas de hospitalización y exámenes

Los pacientes se sentirán tranquilos con los desinfectantes para manos y las toallitas húmedas disponibles en sus habitaciones y al ver que todos los empleados, más allá del personal clínico, estén usando máscaras. Necesitará protocolos reforzados para limpiar y desinfectar las salas de examen, tratamiento entre paciente y paciente, en coordinación con el personal clínico y de limpieza. Asegúrese de que cada paciente tenga un acompañante en su habitación como máximo. Cree horarios rotativos para los médicos y el personal de las instalaciones. Asegúrese de que el mobiliario y el equipo sean mínimos, proporcione marcadores de piso para mostrar dónde deben pararse los médicos, los acompañantes y el personal.

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Edificios para múltiples inquilinos
Para los sistemas de salud que administran edificios de múltiples inquilinos o clínicas en edificios de múltiples inquilinos, una estrategia de detección inteligente será clave. En estos escenarios, es importante mantenerse en línea con las pautas de HIPAA y asegurarse de que los pacientes no sean rechazados. Muchos grupos de médicos realizan una evaluación previa prácticamente antes de que llegue un paciente para recibir atención y reemplazan el control de temperatura con otras opciones. Otras organizaciones han creado áreas de detección en estacionamientos o áreas más grandes cerca de las instalaciones. Independientemente, la comunicación y la señalización en el sitio es el paso inicial más crítico. Comunique a los pacientes lo que deben y no deben hacer por teléfono o virtualmente antes de prepararse para la atención.

• Ajustar los sistemas del edificio para optimizar la calidad del aire

Otro paso importante al comenzar a restablecer los procedimientos electivos y otros servicios es evaluar su HVAC y sus sistemas de manejo de aire. El elemento clave para esto es aprovechar las pautas basadas en la evidencia para el mantenimiento preventivo de las unidades de HVAC. Además de cumplir con los estándares regulatorios de atención médica para el intercambio de aire, el control de la humedad y otros factores de calidad del aire interior, es posible que también deba realizar ajustes para reducir el riesgo de transmisión de la infección COVID-19. Un enfoque consiste en evaluar las áreas de las instalaciones en función del riesgo de infección y ajustar la presión positiva y negativa según corresponda. Un importante sistema de salud convirtió rápidamente un ala de hospital en presión negativa para tratar a pacientes con COVID-19. Una vez que la carga de la atención de COVID-19 disminuyó en esa instalación, pudieron convertir las áreas necesarias nuevamente a presión positiva mientras trabajaban en estrecha colaboración con los equipos de instalaciones e ingeniería.

(re)spetar la salud y el bienestar de los empleados

Incluso para aquellos que no están en la primera línea de atención, la pandemia de COVID-19 ha creado dudas, incertidumbre y ansiedad sobre el riesgo de transmisión. A medida que comience a restablecer o aumentar la disponibilidad de procedimientos electivos, deberá garantizar la seguridad y la tranquilidad del personal clínico y administrativo.

Además, necesitará capacitación y comunicaciones del personal para la adopción de comportamientos de distanciamiento social y otros nuevos protocolos de salud y seguridad.

Espacios de trabajo compartidos

Los espacios de trabajo compartidos para la administración y los cuidadores, incluidas las oficinas, las cafeterías en el lugar y las salas de suministros, requerirán una gestión cuidadosa para crear un distanciamiento social. Siempre que sea posible, puede ajustar la distribución de las habitaciones para crear más distancia entre escritorios, cubículos o estaciones de trabajo. Se puede usar cinta de piso u otras barreras, por ejemplo, para indicar distancias seguras alrededor de espacios de trabajo individuales. Otra solución es agregar paneles de escritorio o barreras móviles. En lugar de rediseñar los planos de planta, algunos sistemas de salud han creado gráficos de asientos asignados creativos para que no haya empleados delante, al lado o detrás de otros detrás de otros empleados.

Durante el período de permanencia en casa, es posible que parte o todo el personal administrativo haya estado trabajando desde casa. Cuando sea factible, la adopción permanente de políticas de teletrabajo ayudará a reducir la cantidad de personas en sus oficinas administrativas, especialmente con la incorporación de tecnologías virtuales para la colaboración. Con el tiempo, el teletrabajo también reducirá su huella administrativa y también reducirá sus costos inmobiliarios.

Oficinas de telemedicina
Dado que el personal clínico considera la atención que se puede brindar sin pacientes en el lugar, el equipo de sus instalaciones deberá evaluar cómo y dónde se pueden brindar los servicios de telemedicina. Los espacios de trabajo de telemedicina deben ser privados y cumplir con la HIPAA, por ejemplo, y los espacios designados pueden requerir actualizaciones de energía y TI para admitir las tecnologías de telemedicina. Muchas organizaciones están considerando adoptar la telemedicina como parte permanente de la prestación de servicios de salud, con sus propios requisitos de distanciamiento social y de bienes raíces.

(re)equilibrar su cartera inmobiliaria

Dado que los bienes raíces son un gasto importante para la mayoría de los proveedores de atención médica, una mirada de cerca a su cartera de bienes raíces puede revelar oportunidades para reducir costos y dirigir más fondos hacia la atención al paciente. Como punto de partida, puede seguir posponiendo transacciones y proyectos de construcción hasta que sus operaciones se hayan estabilizado. Además, puede revisar y volver a priorizar su plan de capital en el contexto de su realidad financiera actual. Muchos sistemas de salud han acortado el plazo de su proyecto de capital para no comenzar a trabajar en un proyecto que podría quedar obsoleto debido al desarrollo de protocolos.

También evalúe las instalaciones que alquila su organización. Si estableció sitios de atención alternativos para albergar a los pacientes con COVID-19, por ejemplo, determine si necesita conservar todos o algunos de estos sitios en caso de que aumenten los pacientes en el futuro, o si surge una vacuna más rápido de lo previsto. Dadas las condiciones actuales del mercado inmobiliario, es posible que tenga la oportunidad de negociar contratos de arrendamiento más favorables para todos los espacios alquilados.

Si su organización actúa como arrendador de las prácticas y servicios médicos, la restauración de los procedimientos electivos será una oportunidad para resolver los pagos de alquiler perdidos y los problemas de incumplimiento. Sin embargo, también es importante monitorear su cumplimiento con las reglas en evolución de CMS sobre el cumplimiento de los estatutos Stark y Anti-Kickback. A medida que busca navegar por consideraciones a corto y largo plazo relacionadas con los bienes raíces que posee y alquila, es importante mantenerse al tanto de las pautas regulatorias más recientes y al mismo tiempo monitorear los cambios fundamentales en los mercados inmobiliarios que pueden afectar las valoraciones o justificar un cambio en tu estrategia inmobiliaria.

Para ver cinco listas de verificación clave y obtener más información, descargue nuestra guía en PDF.